Los ecologistas a nivel mundial parecen olvidarse de cual es la razón de ser de toda especie (animal o vegetal) cuando se refieren al ser humano, reproducirse. Un tal Jonathon Porritt, director de la comisión de desarrollo sustentable del gobierno británico, dice que frenar el crecimiento poblacional mediante el uso de anticonceptivos y el aborto debe ser la base de la política gubernamental para combatir el calentamiento global.
En sus recomendaciones incluye un máximo de dos hijos por pareja (curiosamente la cantidad de hijos que el tiene), no debe faltar mucho para que los demás eco-estupidos apoyen sin restricciones una medida tan inspirada y altruista.
Nada mejor que la extinsión de ese asqueroso primate autodenominado Homo Sapiens para salvar en ambiente. ¿Cierto?.
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